Nacida en El Carmen, en la provincia de Jujuy, Alejandra Marina Oliveras creció en una familia humilde y empezó a pelear para defenderse de los golpes que le propinaba el padre de su primer hijo, que ella tuvo cuando aún era una adolescente. 
"A los 14 me enamoré y fui mamá a los 15. Quise juntarme con esa persona porque yo quería tener una familia, y ahí empezó el infierno. Me pegaba por cualquier cosa", contó en una entrevista. 
"Pasé dos años sufriendo, llorando. Una vez le pegó a mi hijo y ahí dije: 'Basta, no quiero esta vida, prefiero estar muerta que seguir así'. Y decidí devolverle los golpes", agregó. 
UN DESEO HECHO REALIDAD 
Oliveras volvió con su hijo a casa de sus padres en un pueblo de Córdoba, consiguió trabajo como locutora en una radio y un día comentó al aire que le gustaría boxear. El comentario fue llevado a la realidad por un promotor que la impulsó. 
Peleó de manera amateur hasta que tuvo la oportunidad de ser boxeadora profesional y conquistó su primera corona, el título mundial supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al sorprender como visitante a Jackie Nava en Tijuana, México, en mayo de 2006. 
"Gané 2.800 dólares por esa pelea, pero no pude hacer nada porque me los robaron cuando volví a la Argentina. Estaba entrando a casa y había dos tipos esperándome con un cuchillo", contó años después. 
UNA CAMPEONA QUE HIZO HISTORIA 
Entrenada por el recordado Amilcar Brusa, expreparador del legendario Carlos Monzón, Oliveras se destacó al ganar los cinturones mundiales del peso supergallo (CMB), ligero (Asociación Mundial de Boxeo, AMB), pluma (OMB) y superligero (CMB), logro que le daría un lugar de privilegio. 
Fue reconocida por el libro Guinness en 2015 como la primera boxeadora en obtener cuatro coronas mundiales en distintas categorías, y terminó su campaña como profesional en 2019 después de quince temporadas, con una foja de 33 victorias (16 por KO), tres derrotas y dos empates. 
En febrero de 2024 "Locomotora" Oliveras fue ingresada en el Salón de la Fama del boxeo latinoamericano. 
POPULAR Y GANADORA MÁS ALLÁ DEL RING 
Tras su retiro, Oliveras abrió un gimnasio en Santa Fe para jóvenes de escasos recursos, daba charlas motivacionales y se acercó a la política, donde ingresó al espacio liderado por el presidente Javier Milei, de cuyo gobierno era funcionaria hasta el momento de su deceso.
La ganadora de cuatro títulos mundiales en diferentes categorías murió este lunes en Santa Fe a los 47 años, a causa de un accidente cerebro-vascular (ACV) que sufrió el 14 de julio pasado. 
La popular deportista tuvo "una embolia pulmonar masiva que desencadenó en un paro cardiorrespiratorio refractario", explicó Bruno Moroni, director del hospital Cullen de aquella provincia. "Por más que se realizaron las maniobras correspondientes, lamentablemente sucedió el fallecimiento", informó el médico. 

Con inforrmación de AFP